La seguridad del hogar está viviendo una transformación profunda gracias a tecnologías que hace pocos años parecían ciencia ficción. En el pasado CES 2025 (Consumer Electronics Show, Las Vegas) se pudieron ver cerraduras inteligentes que combinan Ultra-Wideband (UWB), reconocimiento biométrico, reconocimiento facial y desbloqueo con manos libres. En Mood Seguridad creemos que estas innovaciones no solo aportan comodidad, sino que pueden elevar el nivel real de protección si se utilizan con criterio profesional.
Algunos de esos modelos, como la Ultraloq Bolt Mission UWB + NFC, detectan el smartphone del usuario con precisión centimétrica mientras se acerca, se desbloquean automáticamente y evitan desbloqueos accidentales si está dentro de la vivienda. Otros, como Lockly Vision Prestige, combinan reconocimiento facial, huella biométrica, cámaras de alta resolución y pantalla interior que permite ver quién está enfrente de la puerta como si fuera un timbre con vídeo.
Ventajas que aportan las nuevas cerraduras
- Comodidad y fluidez: desbloquear simplemente acercándose, detener automatismos desde el smartphone, integración con asistentes inteligentes.
- Precisión aumentada: gracias a UWB, se puede distinguir desde dónde se aproxima el usuario (exterior vs interior), reduciendo riesgos de activaciones involuntarias.
- Multiplicidad de métodos de acceso: reconocimiento facial, huella dactilar, PIN, llaves físicas o digitales, NFC… cada uno con sus ventajas según el contexto.
- Mejor integración domótica: soporte para estándares como Matter o Aliro facilita controlar varios dispositivos de seguridad desde una misma app o plataforma.
Retos y puntos a tener en cuenta
- Privacidad y cumplimiento legal: el desbloqueo facial o biométrico exige procedimientos robustos de protección de datos, consentimientos, evaluación de impacto cuando se aplica.
- Seguridad física y electrónica: no basta con tener funcionalidades de reconocimiento; hay que asegurar resistencia física, cifrado fuerte, gestión de firmware y protección frente a ataques digitales.
- Compatibilidad y ecosistema: muchas cerraduras dependen del teléfono del usuario, del sistema operativo, del estándar compatible; si el usuario cambia de dispositivo o plataforma, o si es incompatible con el sistema de videovigilancia o alarma, puede haber problemas.
- Autonomía y fiabilidad: batería, conexiones inalámbricas, condiciones ambientales. Una buena cerradura debe funcionar incluso cuando fallan otras partes del sistema.
Nuestro enfoque
Desde Mood Seguridad no vemos estas cerraduras como sustitutos de un sistema integral de seguridad, sino como capas adicionales que potencian la protección cuando se diseñan con prioridad técnica. Al incluirlas en nuestros análisis, nuestros especialistas consideran:
- Las amenazas específicas del hogar (entorno urbano, accesos, visibilidad).
- Los modelos que cumplan estándares altos de resistencia física, privacidad y compatibilidad.
- La Integración con puertas de seguridad, alarmas, control de accesos, videovigilancia… para evitar soluciones aisladas que se quedan cortas.
- El mantenimiento, actualizaciones de firmware y respaldo manual.
Las cerraduras UWB y biométricas son un salto evolutivo en la seguridad residencial. No se trata solo de lo que se puede hacer, sino de cómo se hace: con criterio técnico, protección de datos y pensando en todo el sistema. El hogar del futuro ya existe, si lo construimos bien desde hoy.